Además de ser uno de los principales destinos de nuestras exportaciones, Chile tiene una importancia estratégica para la logística exportadora mendocina, ya que es la puerta de salida de nuestros productos hacia Asia y la costa oeste americana.
Este domingo 16 de noviembre, los ciudadanos chilenos acudirán a las urnas para elegir a su nuevo presidente (periodo 2026-2030) y renovar parte de su parlamento. Más de 15 millones de personas están habilitadas para votar en una elección donde compiten ocho candidatos presidenciales: Jeannette Jara, José Antonio Kast, Evelyn Matthei, Johannes Kaiser, Franco Parisi, Harold Mayne-Nicholls, Marco Enríquez-Ominami y Eduardo Artés.
Además del Poder Ejecutivo, se renovarán bancas legislativas. El sistema electoral chileno exige que un candidato obtenga más del 50 % de los votos válidamente emitidos para ser considerado presidente; si esto no ocurre, habrá una segunda vuelta el 14 de diciembre.
En paralelo, la profundización del vínculo comercial entre Chile y Mendoza se vuelve un tema estratégico. Según datos de ProMendoza, Chile fue en 2024 uno de los principales destinos de las exportaciones mendocinas: en términos de volumen, Mendoza despachó hacia Chile algo más de 130 millones de kilos, lo que lo posicionó como segundo mercado por cantidad; en valor, los envíos ascendieron a 126 millones de dólares FOB, ubicándose en tercer lugar entre los destinos de las exportaciones provinciales. Chile es uno de nuestros mercados más diversificados, con fuerte presencia de exportaciones de manufacturas de origen industrial, llegando al 20% de la canasta exportadora.
Además, la relación con Chile es también estratégica para la logística exportadora mendocina, ya que es la puerta de salida de nuestros productos hacia Asia y la costa oeste americana. El Paso Cristo Redentor es el pasó terrestre más importante de Argentina siendo vital para la logística entre el Mercosur y el Pacifico.
Los rubros más relevantes exportados a Chile desde Mendoza incluyen manufacturas de origen agropecuario: vino, aceite de oliva y aceitunas; y productos industriales: plásticos, cartón, productos químicos, maquinaria y bombas. Durante los primeros seis meses de 2025, esos despachos continuaron con fuerza: se exportaron casi 58 millones de dólares, por encima de 66 millones de kilos, con una diversificación que va desde frutas y verduras frescas hasta vinos, jugos e insumos plásticos y muebles y hasta mobiliario médico.
Un informe del área de inteligencia comercial de ProMendoza revela además que entre enero y junio de 2025 se despacharon a Chile casi 7 millones de kilos de jugos de frutas y hortalizas; casi 2 millones de pasta de fruta; aproximadamente 10 millones de kilos de productos químicos inorgánicos, 2 millones de plásticos y otros 7 millones de preparados a base de legumbres. Por su parte, los envíos de vino, aceitunas, aceite de oliva y otras manufacturas agropecuarias superaron los 20 millones de dólares en ese peeíodo.
Este entramado comercial convierte a Chile en un actor clave para la economía mendocina, reforzando lazos que no solo son culturales o sociales, sino también estratégicos desde el punto de vista productivo.


