El 75% de las exportaciones de la provincia llegan a los países que conforman el grupo de los 20.
La cumbre de líderes del G-20, que tendrá lugar en Argentina entre el 30 de noviembre y el 1 de diciembre, despierta mucha expectativa respecto a lo que puede significar para las provincias y el país en general. Lo cierto es que los referentes del sector empresario y funcionarios del Gobierno Provincial son cautos a la hora de hablar de “beneficios inmediatos”, pero aseguran que será un oportunidad única para “mostrarse al mundo” e iniciar nuevas relaciones comerciales.
Con solo analizar algunos números se puede apreciar la importancia que el evento puede tener para Mendoza. Entre los 20 países que integran el G-20 (se cuenta a la Unión Europea como si fuera un solo país) representan el 85% del producto bruto global y el 75% del comercio internacional. A su vez, según estadísticas de ProMendoza, el 76% de las exportaciones de la provincia (medidas en valor) son destinadas a los países miembros del G-20.
La cumbre de líderes del G-20, que tendrá lugar en Argentina entre el 30 de noviembre y el 1 de diciembre, despierta mucha expectativa respecto a lo que puede significar para las provincias y el país en general. Lo cierto es que los referentes del sector empresario y funcionarios del Gobierno Provincial son cautos a la hora de hablar de “beneficios inmediatos”, pero aseguran que será un oportunidad única para “mostrarse al mundo” e iniciar nuevas relaciones comerciales.
Con solo analizar algunos números se puede apreciar la importancia que el evento puede tener para Mendoza. Entre los 20 países que integran el G-20 (se cuenta a la Unión Europea como si fuera un solo país) representan el 85% del producto bruto global y el 75% del comercio internacional. A su vez, según estadísticas de ProMendoza, el 76% de las exportaciones de la provincia (medidas en valor) son destinadas a los países miembros del G-20.
No hay que olvidar además que en el grupo selecto se encuentra Brasil, uno de los principales socios comerciales que tiene Mendoza. En 2017 los exportadores locales enviaron a ese destino U$S 104,3 millones FOB de ajo, U$S 51,5 millones FOB de vino y U$S 19,6 millones FOB de aceitunas, entre otros productos. En total fueron U$S 249 millones FOB los exportados por Mendoza al país vecino.
De igual manera se pueden encontrar mercados en los que Mendoza tiene poca presencia, pero que tienen un poder económico enorme. Es el caso por ejemplo de Alemania, destino al que Mendoza solo envió U$S 20,6 millones FOB en 2017 (casi todo vino), pese a que se trata de una las mayores potencias del mundo. Lo mismo ocurre con Japón, mercado al que llegaron U$S 25,6 millones FOB el año pasado.
Mario Lazzaro, director de ProMendoza, resaltó que el monto exportado en 2017 a los países que participarán del G20 asciende a U$S 1.035 millones y los principales productos fueron el vino y el ajo, como lo demuestra el ejemplo de Brasil, aunque también se destacan las hortalizas y legumbres, las frutas secas o procesadas, los jugos de frutas y hortalizas y el aceite de oliva.
Por eso, opinó que “es muy importante poder poner en primer plano a Argentina ante los representantes de estas naciones, en particular de los funcionarios de Indonesia, India, Polonia, Portugal y Turquía, a donde se envían muy bajos volúmenes y hay margen para crecer”.
Por su parte, Mario Bustos Carra, gerente de la Cámara de Comercio Exterior de Cuyo, opinó que “indudablemente es una gran ventana al mundo” y consideró que cuando a un país se le confía la organización de una actividad de esta trascendencia, se le da un “espaldarazo” para su desarrollo.
“Con las nuevas tecnologías, el mundo va a estar atento a lo que ocurra aquí y seguramente los medios internacionales hablarán también de los atractivos turísticos, de la cultura y la historia del país”, agregó.
En cuanto a la posibilidad de avanzar en acuerdos comerciales, opinó que “la presencia de presidentes de distintos países, quienes participarán de diálogos cara a cara, puede servir para allanar el camino”, aunque no contempló la posibilidad de que se lleguen a acuerdos concretos en los próximos días.
Por su parte, Fausto Spotorno, director del Centro de Estudios Económicos de la OJF, señaló que “el juego de la Argentina en el G-20 es estar y participar en discusiones con países que nos aventajan 20 años” e indicó que “en estas cumbres se negocian normas, regulaciones y estándares internacionales para el comercio, por lo que estar en esa mesa podría dar una ventaja al país o evitar algo que lo perjudique”.
Conflicto EEUU y China
El G-20 reunirá en al mismo lugar físico al presidente de Estados Unidos, Donald Trump y al presidente de China, Xi Jinping, por lo que se especula con un posible avance favorable en el conflicto que mantienen ambos países. Aunque parezca algo lejano para Mendoza, es algo a lo que los productores locales de uva en fresco le prestarán mucha atención.
Es que en medio de la disputa internacional, China aplicó aranceles a la uva proveniente de Estados Unidos, lo que dejó a los productores norteamericanos fuera de competencia en el mercado asiático. Eso provocó una sobre oferta de uva en Estados Unidos y no quedó demasiado lugar para los países que habitualmente exportan uva en fresco a Estados Unidos. Entre ellos están Chile y Perú, que ante la imposibilidad de entrar a un mercado saturado, se volcaron a destinos más cercanos, como Brasil.
Esa fue una mala noticia para los productores de Mendoza, debido a que el mercado brasileño es uno de sus principales destinos y ahora debe competir con mayor dificultad contra Chile y Perú.
Acuerdo Mercosur-UE
Uno de los resultados más importantes que puede dejar el G-20 es la firma de un acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, convenio que viene postergado desde hace mucho tiempo. En caso de concretarse, Mendoza se encontrará con acuerdos bilaterales que posiblemente incluyan bajas de aranceles y por tanto, una mejora de competitividad para los productos locales. Sin embargo, al mismo tiempo deberá competir con los productos europeos que ingresos al Mercosur sin aranceles.
Uno de los casos más emblemáticos es del sector olivícola, que debería competir de igual a igual con los productores españoles, hoy favorecidos por una política proteccionista muy fuerte del gobierno de ese país.
Mario Bustos Carra, también gerente de la Federación Olivícola, explicó que son prudentes con la negociación Mercosur-Unión Europea porque “Europa aplica subsidios muy importantes al sector y tememos que puedan ingresar a Brasil, que es uno de los principales compradores del aceite de oliva argentino”. Aun así, manifestó que “es valioso poder ver cómo se desenvuelven otros países, con políticas de largo plazo, que ofrecen estabilidad y seguridad”.
Potencial vitivinícola
Juan Carlos Pina, gerente de Bodegas de Argentina, expresó su opinión en representación de la industria vitivinícola. “El G20 favorecerá el posicionamiento internacional, pero los mercados se abren a través de tratados de libre comercio. Nos interesan acuerdos del Mercosur con Estados Unidos, Canadá, el Reino Unido (aunque todavía integra la Unión Europea) y los países asiáticos”, apuntó.
En este sentido, Pina planteó que la presencia de presidentes y funcionarios de países que son potenciales compradores del vino argentino puede otorgar visibilidad y flexibilizar relaciones, pero que las aperturas efectivas no se concretan en este ámbito sino en pactos comerciales.
Sobre la posibilidad de que, en el marco del foro internacional, se avance en un tratado Mercosur-Unión Europea, lanzó que hace 15 años se intenta llegar a un acuerdo, pero que se trata de un proceso lento ya que requiere, en primer lugar, llegar a un consenso entre Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay; con realidades diversas.
También destacó que se negocia con un bloque que tiene 60 años de experiencia en las negociaciones, mientras para nuestros países es la primera. “Ellos se miran y saben qué cartas tiene cada uno y nosotros tenemos que superar diferencias internas”, ilustró.
Luz para fruta fresca
Raúl Aruani, gerente de la Asociación de Productores y Exportadores de Frutas Frescas de Mendoza (Aspeff), comentó que se ha anunciado la posible firma, en el marco del G-20, de un acuerdo entre China y Argentina. Esto, para ratificar un protocolo fitosanitario que permitiría el ingreso directo de cerezas argentinas al gigante asiático. Las exportaciones que se han hecho hasta ahora han sido vía Hong Kong.
Si bien Aruani indicó que la superficie cultivada con cerezas en la provincia se ha reducido a la mitad en la última década, consideró que sería importante llegar a ese mercado, por su tamaño y porque sería una primera experiencia para conocer cómo se debe trabajar con China de modo de poder insertar otros productos.
De todos modos, recordó que la fruticultura en la provincia se ha deteriorado y se han perdido volumen y calidad. De ahí que también estén expectantes por la labor que está desarrollando Cancillería con el objetivo de abrir otros mercados, menos exigentes que los de Estados Unidos y Europa -que demandan calibres Premium-, y a los que podrían exportarse tamaños medianos.
Estabilidad primero
El presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza (Asinmet), Pedro Bizzotto, resaltó el hecho de que el país se haya vuelto a conectar con el mundo y se generen relaciones, porque son las que favorecen los negocios. Sin embargo, manifestó que para llegar a esta última instancia se necesitan credibilidad y estabilidad, ya que de lo contrario Argentina seguirá siendo un proveedor eventual, de acuerdo a la conveniencia.
“Dígale a un bodeguero que firme un contrato a cinco años como proveedor a un precio fijo. No creo que se atreva. En igualdad de condiciones estamos todos”, planteó.
Por otro lado, el empresario atribuyó lo delicado de la situación a la banda de flotación del dólar, “que es muy amplia”, y a la falta de previsibilidad en el mediano y largo plazo, que impide que se generen negocios, porque es muy difícil calcular la rentabilidad con un margen de error mínimo”.
El trabajo del futuro
Mendoza fue anfitriona a principios de setiembre de numerosos eventos vinculados al futuro del trabajo, una de las prioridades definidas por la presidencia argentina del G20.
La Reunión conjunta de ministros de Educación y Empleo, primera en la historia del foro, fue el hito principal de una agenda que incluyó encuentros de grupos de trabajo, sherpas y grupos de afinidad.
En la última reunión de los ministerios de Empleo, el viernes 7 de setiembre, realizada en el hotel Intercontinental, se firmó una declaración que propone “un futuro del trabajo inclusivo, equitativo y sostenible”.
El documento reúne una serie de pautas para tratar la brecha de género, eliminar la discriminación a personas discapacitadas y mejorar las condiciones laborales de los trabajadores jóvenes. “Los desafíos de la actualidad nos exigen la elaboración de respuestas multidimensionales y posicionar a las personas, el trabajo y el sustento de vida en el centro de nuestras estrategias”, destacó el escrito firmado.
El contraste con las grandes potencias
Entre los países que integran el G-20, Argentina es uno de los estados de menor ingreso per cápita, lo que demuestra la brecha económica que existe con el resto de los asociados al grupo; pero los números a su vez hablan del potencial de crecimiento con el que cuenta nuestra nación.
¿Cuál es el ingreso promedio de los habitantes de los países de las principales economías del mundo? Estados Unidos encabeza este escueto ranking con un promedio de U$S 57.797 per cápita. ¿Y las principales actividades que nutren su PBI? La administración pública representa el 21,8% de sus ingresos, el comercio 16,6% y la industria y energía 15,1%.
En segundo lugar se ubica Alemania con U$S 50.878 per cápita, siendo sus principales actividades la industria y energía (26,3%), la administración pública (18%) y el comercio (16%).
Por su parte, Australia ocupa el tercer lugar con un ingreso per cápita U$S 116 más bajo que el del país europeo (U$S 50.762). En tanto que sus principales fuentes de recursos se distribuyen en los sectores de administración pública (18,1%), industria y energía (16,8%), y el comercio (16,2%).
Argentina con un ingreso per cápita de U$S 8.875, ocupa el penúltimo lugar de la grilla, superando solamente el promedio de ingresos de India por U$S 2.144. En nuestro país el sector de la industria y la construcción representa el 25% del PBI, mientras que la exportación de bienes y servicios es del 19%.
Apertura y confiabilidad
El ministro de Economía, Infraestructura y Energía de la provincia, Martín Kerchner, planteó que el hecho de que Argentina haya sido sede de la Cumbre del Mercosur en 2017, la Asamblea del BID, las reuniones del G-20 y ahora la cumbre del G-20, son señales del mundo de que el país todavía tiene la oportunidad de alcanzar el desarrollo.
“Si hay algo que se le puede reconocer el gobierno nacional es esta decisión de apertura”, manifestó el funcionario de la provincia. Kerchner comentó que, luego del viaje realizado por el sudeste asiático, comprendió que lo que el mundo está demandando son alimentos y servicios basados en el conocimiento, y que la provincia está muy bien parada en ambos frentes.
Sin embargo, señaló que para poder construir un puente con el resto del mundo se debe ser un país confiable.